viernes, 19 de diciembre de 2014

.

No puedo controlar lo que siento, no puedo dejar de pensar en lo mucho que duele. Me esfuerzo por que no sea así, me esfuerzo por aceptarlo, y una parte de mi lo hace ya que quiere verla calmada y yo no soy suficiente para ello...

Se que poco a poco se dará cuenta lo aburrido, monótono e inútil que soy, se que en cualquier momento se percatara de que en realidad no valgo la pena, de que no valgo sin mas. Siempre sera asi, sea quien sea la persona yo no soy alguien con el cual se quiera estar... yo soy alguien con el cual pasar un día y ya.

Esto me esta matando, es así porque me hace sentir vivo al mismo tiempo, me hace querer un futuro, formar uno. Me da una razón, pero a la vez me destroza la poca resistencia que me queda.

No soy ni seré alguien que querrá en su vida, y pronto se dará cuenta de ese hecho.

viernes, 18 de julio de 2014

En ocasiones me coloco algo nervioso, es estúpido tanto porque me hace sentir como si estuviera de nuevo en secundaria, como por la ilógica razón por la cual termino con ese incomodo sentir: Ella.

Hay días en los que me permito recordarla sin imponerme ningún tipo de limite.

Recuerdo su mirada, su hermosa mirada... y me pregunto como será ahora. Antes era tan adorable y expresaba tanta calidez, que dolía. Como extraño esa mirada; sobre todo cuando me la dedicaba a mi, y mas aún cuando era yo quien la ocasionaba.

Recuerdo sus mejillas, tan tiernas y ligeramente grandes que no podía evitar querer acariciarlas a cada segundo del día, tomarla entre mis manos... como extraño sentir su rostro entre mis manos mientras la acercaba para fundirme en sus labios con toda la serenidad que el momento permitiera.

Oh, sus labios... hacían que mi corazón se volviera frenético con tan solo una sonrisa, y ni pensar cuando los acariciaba rozando tiernamente los míos... me volvían loco en todos los sentidos y a la vez me otorgaban tanta calma, una fusión de ambos sentimientos que me dejaba sin aliento.

recuerdo su tierna y algo aguda voz hablándome con cariño, recuerdo todas las veces que repitió lo mucho que me quería y que nada podría separarla de mi, jamás...

Recuerdo sus expresiones, en algunas ocasiones me sacaba carcajadas y en otras sencillamente me recordaba repetirme lo mucho que la adoraba.

Al final, inevitablemente, la extraño tanto que hace cada latido de mi corazón una explosión repleta de nostalgia y ligero dolor... pero sonrío porque recordar esas cosas me hacen sentir bien, luego de un par de suspiros me digo lo mucho que la amo, lo idiota que soy por hacerlo... y lo orgulloso que estoy de eso.


jueves, 17 de julio de 2014

No puedo evitar sentirme algo nervioso al pensar en quien puede leer lo que escribo... Bueno, no es exactamente eso, es mas el que alguna persona que se relacione con ella termine leyendo todas las cosas que escribo aquí (O en el peor de los casos, ella misma, cosa que dudo ya que... bueno, es ella y no le pasaría por la mente entrar a este blog) y se las diga, y se entere... y terminar siendo una burla de nuevo y... pues eso.

No quiero que vea lo patético que soy al seguir sintiéndome de la misma manera, realmente es lo único a lo que le temo en estos momentos.

Me gusta desahogarme, es mas sencillo hacerlo por acá que escribirlo en una hoja y, a pesar de que se que puede que una u otra persona (conocida o no) pueda leer todo lo que escriba pues, me sigo sintiendo mas cómodo de alguna manera.

Quiero crear esta rutina, a pesar de que hable mayormente de lo mismo quiero que al final de cada día me dedique a esto; desahogarme.

Estoy exhausto de guardarlo todo en mi mente, siento que cada día que pasa y cada cosa que reprimo va a explotar en cualquier momento y, por ahora, preferiría mantenerme cuerdo en lo que sigo rodeado de esta vida que vivo por pura inercia...

Por ahora esto me ayuda pero se que de un momento a otro no sera suficiente y no tengo idea de lo que haré para ese entonces...

Temo de lo que soy capaz, porque se muy bien que de decidir algo, aunque mi mente dude, mi cuerpo actuara sin vacilar.

miércoles, 16 de julio de 2014

La amo...

Definitivamente no puedo evitar extrañarla a cada segundo de mis rutinarios y auto destructores días y la verdad es que no lo soporto. No soporto quererla de esta manera, no soporto necesitarla de esta manera, no soporto recordarla de esta manera y que ella... y que ella... nada... sencillamente nada. Ocupa cada rincón de mi ajetreada mente, ni queriendo puedo evitar pensar en ella. No importa cuanto me "esfuerce" por mantener mi mente ocupada en el transcurso del día, siempre, sin excepción alguna, termino pensando en ella...

Estoy atrapado en esta maldita e inaguantable espiral de dolor... solo... completamente solo; sin tener nada, sin tener a nadie.

La amo, no puedo evitar destruir mi patético orgullo cada noche al aceptar que ese hecho jamas cambiara, siempre la necesitare, siempre voy a querer estar a su lado a pensar de que, de tener la oportunidad... Que haría? no lo se... pero no puedo para de considerarla mi vida y nadie podría tener idea jamas del dolor que me atraviesa al saber que, con la misma intensidad que yo siento todas estas hacia su persona, ella simplemente me ha olvidado. Resulta ridículo siquiera fragmentar la idea de que alguna vez llegara a comprender lo que sigo y seguiré sintiendo por ella... Y ME DESTROZA mas aun saber que jamas se enterara... porque estoy seguro de que no soportare mucho tiempo mas respirando sin ella y que todo lo que, después de mas de un año, sigo sintiendo por ella.

Así sera... la amare por siempre desde las sombras, admirando su incomparable belleza desde una incalculable distancia.

La amo, y eso me terminara matando.
"Y ha pasado mas de un año y me sigue dando celos, me odio..." dice ella.

Al leerlo no pude evitar pensar con el mismo inicio pero con un desenlace completamente distinto: 

'Ha pasado mas de un año y la sigo amando...'

Si ella se odia por que haya pasado mas de un año y sienta celos hacia algo completamente inexistente (ya que estoy completamente solo, en el mas amplio sentido de la palabra) ¿Como me sentiré yo conmigo mismo al, pasado un año ya, la siga amando con la misma maldita intensidad de siempre? En serio, me parece totalmente ridículo...

Eso pensé... pero luego entre en razón y me dije que ella no lo sabe así que no la culpo.

Soy patético por sentir esto, eso lo sé muy bien... pero me da igual; seguiré sintiendo esto quiera o no (Porque confíen en mi, he intentado hasta decir basta no sentir nada por ella) así que me resigne a esta patética manera de vivir amándola, solo... hasta que llegue el momento que deje de respirar.

Ajeno.

Últimamente me he sentido completamente ajeno a mi cuerpo; Es un sentimiento de repulsión hacia mi persona tan grande que no puedo controlarme. Me entran unas inaguantables ganas de gritar y retorcer cada tendón de mi cuerpo hasta quedar exhausto, hasta que ya no pueda quedar consciente por voluntad propia... pero no puedo y me quedo totalmente inerte, viendo al oscuro techo de mi habitación hasta quedarme dormido.

Cada noche ese sentir se intensifica y no se que hacer, me siento extraviado en mi propia vida... como si todo lo que me rodea se fuera distorsionando poco a poco con cada parpadeo que hago, y eso me pone los nervios de punta... mi ansiedad no hace otra cosa que crecer y no me gusta. No he parado de leer para distraerme lo mas que pueda, pero eso esta dejando de funcionar. Ya no se que hacer y me siento atrapado, como si tuviese claustrofobia y mi mente me encerrara en una habitación sin puertas ni ventanas, cerrando cada vez mas las cuatro paredes y haciendo desaparecer todo rastro de oxigeno; Así podría describir lo que siento cada noche al sentirme tan ajeno a mi cuerpo, a esta realidad, a mi vida... 

Me estoy desesperando cada vez mas y no tengo idea de que hacer, necesito encontrar algo que nuble este sentir por completo y lo necesito ahora.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Palabras al viento.

Más allá de lo que pienso y creo saber ¿que hay?

Estoy tan seguro de lo que hay en mi mente que a veces la realidad se vuelve una desquiciante fantasía.

¿Que grita mi silencio? ¿Hay siquiera algún tipo de silencio en mi? Lo único que escucho son ensordecedoras voces, que en ocasiones ni siquiera se tienen que molestar en alzar su voz para llamar mi atención porque, sin importar que, siempre las tengo presente. No tengo un uso sensato de la razón, no tengo razón alguna, carezco por completo de eso.

Aquellas voces siempre han estado y nunca dejarán de estar, son como la luna, se esconde al salir el sol y cuando este se cansa de su jornada diaria, le da paso a la oscuridad, una densa e inescrutable oscuridad, y ahí está la luna, brillando eternamente llamando la atención de todo ser vivo que se cruce por su camino... Así son mis voces, no se tienen que esforzar por llamar mi atención, con que estén ahí ya la tienen.

No es una metáfora precisa, pero es lo más similar que tengo ahora en mente.

Dudas, dudas y más dudas. Las tengo acerca de todo, aún cuando no quiera aparecen, provocadas por aquellas voces y sin previo aviso ni invitación, a volver mi mente un completo caos, más de lo que ya estaba. No quiero esas dudas, no quiero esas voces, no quiero el dolor que me ocasionan ambas cosas, no...

¿Sabría vivir sin esas voces?
No.

Estoy tan acostumbrado a ello, me adapte tan bien a aquel dolor, aquella agonía, aquellos pensamientos que no hacen otra cosa que destruirme... Estoy tan acostumbrado a todo eso que de no tenerlos en mi no sabría ni siquiera como respirar. Estaría inválido. Inmóvil. Sin saber que hacer; así que no, de tener la oportunidad de deshacerme de ellas no la tomaría.

¿Verdad que no?
Jamás.

No me importa tenerlas, no me importa nada en mi, ni nunca me importará.

Nunca.