viernes, 17 de mayo de 2013

Entre Miradas y Sonrisas. Capitulo 1.

Cuando la vi por primera vez, simplemente me pareció increíblemente hermosa, era como si alguien leyera mi mente, buscara como era mi "Chica perfecta" y la pusiera en frente de mi, con esa piel tan blanca como la luna, ese rostro angelical, esas pequeñas y adorables mejillas, esa sonrisa tan tímida y atrevida a la vez, esos labios, se veían tan suaves y perfectos con ese rosa claro... juraría que me estaban llamando, su cabello tan perfecto portando ese castaño oscuro, con ondas tan suaves que me incitaban acariciarlo, recorrer cada centímetro de el, resaltando su mirada... esa mirada... ¡Dios, su mirada! no podía salir de esa mirada, tenia tanto en ella, me encantaba ese color avellana oscuro, era como si me atrajeran mas y mas, dirigiéndome a un vacío sin fin, lleno de tanto dolor y tanta felicidad que no sabia que sentir, tantos recuerdos, tanta nostalgia, secretos, lagrimas... esa mirada me atrapo, jamas pude salir de ella cuando me la tope por primera vez, en ese accidental tropiezo que nos dimos por distraídos en medio de la calle, dejándonos a ambos en el suelo...        



— ¡Oh, cuanto lo siento! que distraída soy, debí de fijarme por donde caminaba.
— La culpa fue mía, yo era el que debía... — No pude seguir hablando cuando te vi, fue como si me arrancaras las palabras con tu belleza.
— Ehmm.... ¿Esta todo bien? ¡No me digas que te lastime! discúlpame de verdad.
— No te preocupes, estoy bien - logre decir, me sorprendió encontrar mi voz.- ¿Tu no te lastimaste verdad? Que distraído soy, debí fijarme por donde caminaba.
— ¡Hey! no me estarás imitando ¿verdad? esas son exactamente mis lineas ¡Hahahaha! te estoy vigilando.

En el momento que te escuche reír, me perdí de nuevo en tu belleza, miradote, sonreí, yo no era así, normalmente ignoraba a todo el mundo, jamas me habían hecho pensar de esta manera, jamas había conocido a nadie que me hiciera desear vivir eternamente solo para admirarla en cada segundo de esa eternidad. Me quise arriesgar.

 — ¡Claro que no! hahaha, lo que intento decir es que me gustaría compensarte la caída ¿Puedo invitarte a tomar algo? Conozco un increíble café a unas calles de aquí, si gustas.

Me miraste con el ceño fruncido, algo sorprendida por la invitación, luego sonreíste y miraste la carpeta que llevabas en las manos.

 — No sabes cuanto me gustaría aceptar, pero estoy corriendo por la ciudad entregando papeles, sino mi jefa me estrangulara pero, si aun quieres, podemos dejarlo para otro día, cuando no este corriendo por mi vida. Ten mi numero, llámame el viernes si aun quieres invitarme a tomar ese café.

Sonreíste y me diste una pequeña tarjeta con tu numero grabada en ella y seguiste a paso apresurado tu congestionado camino, volví a mirar la tarjeta buscando tu nombre, "Violet Daughter" un nombre hermoso,  se adaptada a ti. Me di de cuenta que no te había dicho mi nombre, pero ya te había perdido de vista.



Esa noche no pude hacer otra cosa que pensar en ella, recordar cada facción de su cuerpo, su voz, su sonrisa... No podía esperar a que cayera Viernes para poder verla otra vez y descubrir como demonios logro que volviera a sentir...

Su nombre se repitió en mis sueños una y otra vez...




No hay comentarios:

Publicar un comentario