Desde que la vi, aquel lunes que prometía ser como todos los demás, común, tedioso y largo hasta que tropecé con ella y paso a ser de todo eso a simplemente largo, desde aquel día estoy esperando con ansias el día de mañana, esta semana definitivamente me pareció eterna, a diario me preguntaba si ella siquiera recordaba a aquel atrevido desconocido que la invito a tomar una taza de café. Ahora no estaba seguro de llamarla, ¿Y si parecía desesperado? .... ¿Que me esta pasando? ya no pensare mas en el asunto, dormiré y olvidare su existencia para relajarme un poco.
Claro, intente dormir pero lo único que hacia era crear una y otra vez las miles de posibilidades que habrían el día de mañana, si aceptaba tomar un café conmigo era porque en ella había un algo de interés ¿no es así? termine quedando inconsciente a las 3:00 am creando mil fantasías de lo que podría pasar...
Desperté algo ausente a la realidad, suele pasar así que estoy acostumbrado a olvidar donde estoy e incluso en ocasiones hasta mi vida entera... Suele suceder, nadie lo sabe, pero sucede. Mis mañana siempre son así.
Al salir y sentarme en mi balcón con mi típica taza de te, mire de nuevo la tarjeta con el numero de Violet, vacilando tome mi celular y comencé a marcar. Al oír el segundo tono contesto, el aire dejo mis pulmones al escuchar su voz de nuevo.
— ¿Hola? ¿Hay alguien ahí?
— Hola Violet. Buenos días, no se si me recuerdes, soy el chico que hizo que terminaras en el suelo
— ¡TU! Claro que te recuerdo, de hecho te tome una foto y te coloque en mi pared para tirarte dardos por haberme mandado a volar... ¿Sabes algo curioso? no recuerdo haber escuchado tu nombre.
— Hahaha, eso es espeluznante. Con respecto a mi nombre, nunca lo dije.
— Bueno, ¿Que esperas? No soy adivina.
No podía evitar sonreír al hablar con ella, al oír su voz o imaginar las expresiones que ponía al hablar de esa manera tan teatral y divertida, simplemente no lo podía evitar y eso me producía mas avidez, quería verla ya, así que le dije:
— ¿Que tal si te digo mi nombre cuando nos veamos? Recuerda que te debo un café por la caída.
— Claro, claro ¿Como olvidar eso? A ver, dime donde nos veremos...
Le dije que nos encontráramos en el lugar del accidente a lo cual acepto algo divertida diciendo: "Volviendo a la escena del crimen ¿eh?" y al pasar media hora llegue primero, no pasaron mas de cinco minutos cuando la vi doblando en la esquina, al verme agito los brazos saludando, ¿Siempre estaba tan llena de energía? Me encantaba, no sabia porque y eso ya me estaba empezando a molestar, quería saber que había en ella que me hiciera sentir de esta manera y quería saberlo ya, al acercarse antes de que siquiera saliera una palabra de esa dulce y rosa boca, la bese...