lunes, 20 de mayo de 2013

Entre Miradas y Sonrisas. Capitulo 2.

Cada segundo de cada minuto de cada hora de cada día que faltaban para volver a verla se volvieron una indescriptible tortura, ¿la razón? aun estoy tratando de encontrarla. Realmente no entiendo como pudo hacer que volviera a pensar de esta manera, a sentir de esta manera. Se supone que estaba muerto, se supone que no volvería a sentir jamas, se supone que este tipo de pensamientos, de avidez, de miedo a hacer algo mal habían desaparecido junto con mi alma; ¿Como puede un cuerpo sin alma sentir este tipo de cosas, pensar de esta manera? Estoy seguro de que no soy mas que un recipiente de huesos, ¿De donde sale todo esto? Es como revivir a alguien, desafiar a la muerte a un nivel completamente mayor y eso no es posible, no puede hacer aparecer todo eso que yace destruido en alguna parte del infierno ¿O si?


Desde que la vi, aquel lunes que prometía ser como todos los demás, común, tedioso y largo hasta que tropecé con ella y paso a ser de todo eso a simplemente largo, desde aquel día estoy esperando con ansias el día de mañana, esta semana definitivamente me pareció eterna, a diario me preguntaba si ella siquiera recordaba a aquel atrevido desconocido que la invito a tomar una taza de café. Ahora no estaba seguro de llamarla, ¿Y si parecía desesperado? .... ¿Que me esta pasando? ya no pensare mas en el asunto, dormiré y olvidare su existencia para relajarme un poco.

Claro, intente dormir pero lo único que hacia era crear una y otra vez las miles de posibilidades que habrían el día de mañana, si aceptaba tomar un café conmigo era porque en ella había un algo de interés  ¿no es así? termine quedando inconsciente a las 3:00 am creando mil fantasías de lo que podría pasar...



Desperté algo ausente a la realidad, suele pasar así que estoy acostumbrado a olvidar donde estoy e incluso en ocasiones hasta mi vida entera... Suele suceder, nadie lo sabe, pero sucede. Mis mañana siempre son así. 

Al salir y sentarme en mi balcón con mi típica taza de te, mire de nuevo la tarjeta con el numero de Violet, vacilando tome mi celular y comencé a marcar. Al oír el segundo tono contesto, el aire dejo mis pulmones al escuchar su voz de nuevo.

¿Hola? ¿Hay alguien ahí?
Hola Violet. Buenos días, no se si me recuerdes, soy el chico que hizo que terminaras en el suelo
¡TU! Claro que te recuerdo, de hecho te tome una foto y te coloque en mi pared para tirarte dardos por haberme mandado a volar... ¿Sabes algo curioso? no recuerdo haber escuchado tu nombre.
Hahaha, eso es espeluznante. Con respecto a mi nombre, nunca lo dije.
— Bueno, ¿Que esperas? No soy adivina.

No podía evitar sonreír al hablar con ella, al oír su voz o imaginar las expresiones que ponía al hablar de esa manera tan teatral y divertida, simplemente no lo podía evitar y eso me producía mas avidez, quería verla ya, así que le dije:

¿Que tal si te digo mi nombre cuando nos veamos? Recuerda que te debo un café por la caída.
— Claro, claro ¿Como olvidar eso? A ver, dime donde nos veremos...

Le dije que nos encontráramos en el lugar del accidente a lo cual acepto algo divertida diciendo: "Volviendo a la escena del crimen ¿eh?" y al pasar media hora llegue primero, no pasaron mas de cinco minutos cuando la vi doblando en la esquina, al verme agito los brazos saludando, ¿Siempre estaba tan llena de energía? Me encantaba, no sabia porque y eso ya me estaba empezando a molestar, quería saber que había en ella que me hiciera sentir de esta manera y quería saberlo ya, al acercarse  antes de que siquiera saliera una palabra de esa dulce y rosa boca, la bese...




















viernes, 17 de mayo de 2013

Entre Miradas y Sonrisas. Capitulo 1.

Cuando la vi por primera vez, simplemente me pareció increíblemente hermosa, era como si alguien leyera mi mente, buscara como era mi "Chica perfecta" y la pusiera en frente de mi, con esa piel tan blanca como la luna, ese rostro angelical, esas pequeñas y adorables mejillas, esa sonrisa tan tímida y atrevida a la vez, esos labios, se veían tan suaves y perfectos con ese rosa claro... juraría que me estaban llamando, su cabello tan perfecto portando ese castaño oscuro, con ondas tan suaves que me incitaban acariciarlo, recorrer cada centímetro de el, resaltando su mirada... esa mirada... ¡Dios, su mirada! no podía salir de esa mirada, tenia tanto en ella, me encantaba ese color avellana oscuro, era como si me atrajeran mas y mas, dirigiéndome a un vacío sin fin, lleno de tanto dolor y tanta felicidad que no sabia que sentir, tantos recuerdos, tanta nostalgia, secretos, lagrimas... esa mirada me atrapo, jamas pude salir de ella cuando me la tope por primera vez, en ese accidental tropiezo que nos dimos por distraídos en medio de la calle, dejándonos a ambos en el suelo...        



— ¡Oh, cuanto lo siento! que distraída soy, debí de fijarme por donde caminaba.
— La culpa fue mía, yo era el que debía... — No pude seguir hablando cuando te vi, fue como si me arrancaras las palabras con tu belleza.
— Ehmm.... ¿Esta todo bien? ¡No me digas que te lastime! discúlpame de verdad.
— No te preocupes, estoy bien - logre decir, me sorprendió encontrar mi voz.- ¿Tu no te lastimaste verdad? Que distraído soy, debí fijarme por donde caminaba.
— ¡Hey! no me estarás imitando ¿verdad? esas son exactamente mis lineas ¡Hahahaha! te estoy vigilando.

En el momento que te escuche reír, me perdí de nuevo en tu belleza, miradote, sonreí, yo no era así, normalmente ignoraba a todo el mundo, jamas me habían hecho pensar de esta manera, jamas había conocido a nadie que me hiciera desear vivir eternamente solo para admirarla en cada segundo de esa eternidad. Me quise arriesgar.

 — ¡Claro que no! hahaha, lo que intento decir es que me gustaría compensarte la caída ¿Puedo invitarte a tomar algo? Conozco un increíble café a unas calles de aquí, si gustas.

Me miraste con el ceño fruncido, algo sorprendida por la invitación, luego sonreíste y miraste la carpeta que llevabas en las manos.

 — No sabes cuanto me gustaría aceptar, pero estoy corriendo por la ciudad entregando papeles, sino mi jefa me estrangulara pero, si aun quieres, podemos dejarlo para otro día, cuando no este corriendo por mi vida. Ten mi numero, llámame el viernes si aun quieres invitarme a tomar ese café.

Sonreíste y me diste una pequeña tarjeta con tu numero grabada en ella y seguiste a paso apresurado tu congestionado camino, volví a mirar la tarjeta buscando tu nombre, "Violet Daughter" un nombre hermoso,  se adaptada a ti. Me di de cuenta que no te había dicho mi nombre, pero ya te había perdido de vista.



Esa noche no pude hacer otra cosa que pensar en ella, recordar cada facción de su cuerpo, su voz, su sonrisa... No podía esperar a que cayera Viernes para poder verla otra vez y descubrir como demonios logro que volviera a sentir...

Su nombre se repitió en mis sueños una y otra vez...